Cartas Espelunciecha

Cartas Defensa Montañas en Medios de comunicación

domingo, diciembre 02, 2007

BRINDIS POR EL GÁLLEGO Y POR LA VIDA
Mª. Victoria Trigo Bello

Al cumplirse los veinte años de lucha contra la construcción del pantano de Biscarrués, hago memoria de mi vinculación afectiva con ese territorio, en mi particular recorrido como participante o como testigo de las actividades desarrolladas para salvar esos quince kilómetros del Gállego todavía identificables como río.

Corría la primavera de 2001. En Zaragoza, desde el 23 de Abril acampaban en la Plaza de Aragón colectivos de Coagret, en una campaña informativa y reivindicativa acerca de la problemática de los macroembalses del Pacto del Agua, ese eufemismo con mucha agua y poco pacto con todavía hoy que se sigue denominando en esta tierra a los últimos coletazos –últimos, pero muy prolongados- del viejo modo de entender vida y la convivencia en torno a los ríos.

A partir de ahí, a través fundamentalmente del trato personal, pero también en caminatas de protesta, río-rutas paisajísticas, mesas debate, manifestaciones en diversas ciudades, ayunos, actos de animación callejera y foros electrónicos, fui conociendo más sobre el Gállego y otros ríos en peligro, las razones de sus gentes para defenderlos y su coraje para no sucumbir al desánimo.

Después de veinte años transcurridos en La Galliguera, superando momentos difíciles, ya sea gobernando el PP o el PSOE en el estado español –en el Gobierno de Aragón los cambios de siglas nunca han significado novedades relevantes en materia de ríos-, es lamentable que todavía hoy el agua impida a muchos ver el río y que haya tanta cobardía en los políticos para detener proyectos que, lejos de solventar problemas, sólo generan sed añadida, nuevas demandas, más tensión en la arena de la exigencia de caudales, más confusión en el valor y el precio de lo que no está en venta.

Pero en La Galliguera, pacíficamente, se sigue peleando al son de la campana emisaria del Erés que pudo quedar inundado, peleando como hacen los de Artieda, los de Mularroya y todos los que desconfían de la adormidera de las medianías, que ya no se dejan engañar por los oportunismos y entienden que el tema del agua en Aragón merece un tratamiento mucho más profundo que relajarse en el espejismo del desaparecido trasvase del Ebro –desaparecido por ahora...- o dejarse deslumbrar por la Expo y su lema de una sostenibilidad más sometida al guión del hormigón que a la realidad del río.

Por todo ello, en una jornada de celebración y esperanza en La Galliguera, -celebración y esperanza ampliables a todos los ríos del mundo-, sólo me resta felicitar a quienes no se rinden y sumarme de todo corazón a un brindis por el Gállego y por la vida.

ROGATIVAS PARA LA NIEVE
Mª. Victoria Trigo Bello
Martes, 3 de Enero 2007

Todo dispuesto para el gran festival blanco del Agosto de invierno. Todo a punto para el trajín de remontes, reservas de hoteles, alquiler de material, coches por aquí y por allá, modelitos de indumentaria deportiva de diseño... Pero falta el componente principal, el que sustenta todo lo anterior. Falta la nieve.

¡Ya es mala suerte que a estas alturas y cotas nuestros políticos no hayan desarrollado alguna medida para contrarrestar los efectos del cambio climático...! Quizás estén visionando la película del Doctor Zhivago para aprender cómo conseguir paisajes de postal azucarada de un modo más convincente que con nieve generada artificialmente que, además de sonar fatal, pone de nuevo el agua en el tablero de las disputas: para golf, para regadío, para hidroeléctricas, para rafting... Guarden turno, por favor, no se amontonen con urbanizaciones, botijos, turbinas y remos, que ahora, como si pariera la abuela en esta numerosa y mal avenida familia acuática, se quieren colar los demandantes del deporte blanco, agitando los interrogantes de sus esquíes.

O quizás nuestros políticos, desesperados ante el panorama, con el tinglado de Aramón al desnudo, estén haciendo rogativas para que el cielo se apiade de sus desmanes y cese ya esta puñetera sequía nival que, como toda sequía que se precie, tiene la condición de ser muy pertinaz, no respetando ni la coyuntura de hallarnos en vísperas de una Expo teóricamente organizada en torno al agua y al desarrollo sostenible.

Ahora, para no obstaculizar el desarrollo de la montaña, habrá que orquestar algún tipo de subvenciones, al menos para aplicar minio en tanto hierro, pues no sería solidario desatender el dolor de tanto negocio e inversión en unos enclaves que ahora, a remonte hecho y a permisos firmados para futuras instalaciones, están resultando estructuralmente deficitarios en precipitaciones.

Vayamos preparando la pancarta y dispongámonos a ir de romería, con las raquetas al hombro: “Aramón, nieve y futuro. Nieve para todos”. ¡Faltaría más!.

LOS SILENCIOS DE ESPELUNCIECHA
Mª. Victoria Trigo Bello


En los diferentes mensajes de reprobación a Aramón que los miembros y simpatizantes de la Plataforma en Defensa de las Montañas expresaron en la IV concentración del pasado domingo día 18 de Marzo en El Portalé, hubo varias menciones al silencio: silencio de quienes niegan respuestas, silencio de quienes rehúyen el diálogo, silencio de quienes se dejan comprar, silencio de quienes extienden su cazo para pillar su palmo de especulación.

Y ese silencio ante la muerte de Espelunziecha -y la anunciada de Castanesa y los que enclaves que le seguirán en el tétrico corredor de Aramón- se hace extensivo a federaciones y grupos deportivos de podio y trofeo reiteradamente ausentes en estas movilizaciones sin medallas, a asociaciones vecinales y escolares, a colectivos culturales de vitrina, a gentes de tibia bondad que ante este tipo de desastres miran hacia otro lado porque no entienden otra paz que la suya individual. Muchos silencios, demasiados para una democracia.

Fácil lo tienen los políticos irresponsables y los constructores de pelotazo. Fácil lo tienen los que predican conciliar todas las posturas, siempre que no se detenga el trabajo de excavadoras y hormigoneras. Fácil lo tienen los de la nieve subvencionada, los de solicitar declaraciones de zona catastrófica porque sobran remontes y faltan precipitaciones.

Los silencios de Espelunciecha son el acta de defunción de una sociedad que mayoritariamente se deja morir, que se vende por un mal plato de judías, que se complace en destrozar con sus manos o con su desidia los reductos de armonía que quedan en nuestro planeta, que se queda indiferente ante el desprecio de la mayor parte de la clase política aragonesa hacia treinta mil firmas pidiendo una ley de protección de la montaña.

Los silencios de Espelunciecha son la confirmación del triunfo fácil y efímero, son el botón de muestra del desquiciamiento, del autoritarismo y de la barbarie, son el cheque en blanco que confirma que todo es posible para quien lo pueda pagar. O, mejor dicho, para quien diga que lo va a pagar.

Y esos silencios de Espelunciecha, esos silencios que en el reverso de su estampa conformista suelen llevar pegado algún billete de banco, son la gangrena que, conforme desaparecen los paisajes más sublimes y los enjambres de grúas nos privan de senderos y rincones para hablar de tú a tú con la poesía, nos roba irreversiblemente el derecho a la felicidad.

APADRINA UN REMONTE
Mª. Victoria Trigo Bello

Ya es mala suerte que la naturaleza persista en su díscola aversión hacia los intereses humanos. Aparte de cuatro ecologistas urbanitas, algunos científicos radicales y unos cuantos activistas incontrolados, ¿quién podía prever que la nieve se iba a poner de huelga, con tan pocos servicios mínimos, de cota dos mil hacia abajo...?

Aragón ha de dar una nueva muestra de solidaridad, de esa solidaridad que ya se le demandó en los tiempos del Plan Hidrológico parido bajo la sensibilidad medioambiental de Aznar, Matas y Cañete. En este caso, esa solidaridad estaría doblemente justificada al ser realizada fraternalmente dentro del mismo territorio. Todos somos Aramón. Vienen elecciones. Los políticos atentos al hormigón necesitan tu apoyo.

Por tanto, aragonés, apadrina un remonte. Que no sean la naturaleza irracional y sus caprichos quienes pongan obstáculos a la maquinaria del progreso y redención del áspero medio rural montañés. Que sean el consenso de los despachos y el diálogo fino de salón entre compradores y vendidos quienes abran las puertas a la modernidad de la montaña servida en bandeja, con brochetas de remontes y teleféricos blandiendo a los cuatro vientos su sello vanguardista.

Apadrina un remonte, compañera, compañero. No mires a otro lado. La nieve –su ausencia- ha jugado una mala pasada. No te sumes a las dificultades del sector del pelotazo. No seas egoísta. Hoy por ellos. Mañana, ya veremos.


Gran Scala: Aragón a lo grande y gratis.

Periodico Aragón (Noviembre 07), País Digital, Diario Alto Aragon (1-12-07)

Ni por 20, ni por 10, ni por 5,... ¡Gratis! Así dicen que nos va a salir a los aragoneses el último proyecto que baraja el Partido Aragonés (PAR), socio del PSOE en el Gobierno Autónomo de Aragón. La idea de que el desierto aragonés de los Monegros acoja un megaparque del ocio, un “Las Vegas” europeo (Gran Scala, 17000 millones de euros) con 30 hoteles, casinos, parques temáticos, campos de golf, hipódromo, canódromo, las consabidas urbanizaciones..., todo lo que Vds. imaginen, acaba de relanzarse precisamente ahora. Justamente cuando la lucha contra los consumos energéticos e hidrológicos desenfrenados y contra el cambio climático debería comenzar seriamente en la región, de la mano de la Expo-2008 de Zaragoza, si es que algún objetivo primordial tiene la misma. Pero es que la política de “cuasipelotazo”, de “megaproyecto”, de “a ver si cuela”, de “casino” en resumen, es la que parece que les va a algunas grandes financieras y empresas inmobiliarias, así como a algunos de sus acólitos en los gobiernos locales o regionales. Y es que conocemos de sobra lo solvente y sostenible de otros proyectos semipúblicos como el de ARAMON (Nieve de Aragón) defendido con las excavadoras y las recalificaciones, que no con la razón, los resultados y las cuentas, por este Gobierno Autónomo. Puestos a dar más ideas (malas) les sugiero, pues, que sigan haciendo pantanos en los valles del Pirineo como hace 50 años, para obtener toda el agua y energía que va a necesitar la nueva ciudad del ocio, el consumo y el juego, e incluyan en el proyecto, aunque me cuesta creer que no se les haya ocurrido ya, grandes pistas de esquí con nieve artificial para que los afortunados jugadores del casino puedan patinar a sus anchas, que nosotros ya les traeremos el agua con cubos de donde sea e iremos pagando todo esto con los recursos paisajísticos y naturales de nuestra región. ¡Total, son gratis!